A pocos días de cumplirse ocho meses de la muerte de Ramiro Dina, su familia continúa reclamando justicia y denunciando la falta de respuestas de las autoridades provinciales y municipales.
Leonela Dina, hermana de Ramiro, relató que semanas atrás intentó acercarse al gobernador de Río Negro en un acto en Viedma. Allí, dijo: “Me acerqué hasta el escenario, hablé unos minutos con él y tomó el compromiso de que cuando volviera a Viedma se iban a contactar conmigo para darme una reunión. Ya vino tres veces y nunca recibimos ese llamado.”
Ante la ausencia del mandatario provincial en un reciente acto, la familia buscó respuestas en el intendente de Viedma, Marcos Castro. Leonela recordó: “El 1 de marzo logramos hablar con él en el Concejo Deliberante y nos dijo que iban a gestionar una reunión con el gobernador. Desde entonces no nos volvió a llamar. Cuando dice que se comunica con la familia, eso no es verdad.”
Sobre las declaraciones del intendente, que afirmó haber recibido en varias ocasiones a la familia, Leonela fue categórica: “Eso es mentira. Solo una vez nos juntamos, y más que nada fue porque aceptaron hablar casi por la fuerza. Después nunca más.”
La joven también señaló la falta de respuesta a sus mensajes. “Siempre lo etiquetamos en nuestras publicaciones, pero uno se siente ignorado. A Ramiro no nos lo van a devolver, pero esto no se tiene que repetir. Hay que parar con el abuso policial en Viedma,” expresó.
En cuanto a la causa judicial, explicó: “No hubo avances tras la autopsia. Nuestro abogado presentó nuevas declaraciones y pruebas, pero todavía esperamos respuestas. Queremos que se investigue con responsabilidad y claridad para que se sepa qué le pasó a Ramiro y paguen quienes hicieron esto.”
De cara al 9 de octubre, la familia convocará a una nueva marcha en Viedma para mantener vivo el reclamo de justicia. “El acompañamiento de la gente siempre nos da fuerza y vamos a seguir hasta obtener respuestas,” afirmó Leonela.
Ramiro Dina murió el 9 de febrero pasado, tras haber sido detenido por la policía en cercanías del predio de Sol de Mayo, cuando regresaba de ver un partido. Su familia sostiene que falleció a causa de golpes recibidos en la comisaría del barrio Guido.