En una sesión maratónica que se extendió hasta la madrugada, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto del Presupuesto 2026. Sin embargo, el oficialismo sufrió una derrota en la votación particular de los artículos que afectaban el financiamiento educativo y de salud.

Tras intensas negociaciones y una vigilia legislativa, el oficialismo logró dar un paso crucial en el Congreso. La Cámara de Diputados otorgó la media sanción al Presupuesto 2026, el primer plan de gastos y recursos propio de la gestión de Javier Milei. Con 132 votos afirmativos, 97 negativos y 17 abstenciones, el proyecto ahora se encamina al Senado.

A pesar de la victoria en la votación general, el bloque de La Libertad Avanza no pudo sostener la totalidad de su estrategia de ajuste. Durante la votación en particular, la oposición logró bloquear el Capítulo XI, específicamente el artículo 75.

Este apartado era el eje de la controversia, ya que buscaba derogar las leyes que garantizan el financiamiento automático para el sistema universitario y la emergencia en discapacidad. Con una alianza transversal de bloques opositores, se logró blindar estas partidas, obligando al Ejecutivo a mantener la inversión en estas áreas sensibles.

El documento aprobado traza una hoja de ruta de marcado optimismo macroeconómico, bajo la premisa irrenunciable del «Déficit Cero»:

  • Crecimiento: Se estima una expansión del Producto Bruto Interno (PBI) del 5%.
  • Inflación: El Gobierno proyecta una drástica desaceleración, ubicándola en un 10,1% anual.
  • Tipo de cambio: El presupuesto prevé un dólar oficial a $1.423 para finales de diciembre de 2026.

En la misma jornada, el oficialismo logró avanzar con otras dos piezas clave para su programa económico: la Ley de Inocencia Fiscal y la Ley de Equilibrio Fiscal y Monetario, herramientas que buscan blindar el superávit y endurecer las metas de emisión monetaria.

El texto será girado de inmediato a la Cámara Alta. El desafío para el oficialismo será doble: mantener la cohesión de sus aliados (PRO, UCR e Innovación Federal) y decidir si intentará revertir en el Senado el rechazo a los recortes en educación y discapacidad, o si aceptará el texto con las modificaciones impuestas por Diputados para evitar un nuevo retraso en la sanción de la ley.

De aprobarse sin más cambios, el país volvería a tener un presupuesto actualizado tras dos años de operar con la prórroga del ejercicio 2023.

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Por Lucas Roche

✒Lic. Analista y Asesor Político💡 Especialista en Marketing y 🗣Discurso Político📊Campañas Electorales #elpolitologoyelpolitico @lucasroche_politologo