Residentes del sector ubicado en Yanquetruz 260, en el barrio Inalauquen, manifestaron gran preocupación por reiterados episodios de violencia y disturbios que vienen registrándose desde hace aproximadamente un mes en uno de los departamentos del módulo habitacional.
Según relataron, en ese domicilio reside un joven recientemente liberado del complejo penal, con un amplio antecedente de causas judiciales y que, junto a su pareja —ambos con problemáticas de consumo— protagonizan situaciones de extrema tensión durante la noche y la madrugada.
Los vecinos aseguran que es frecuente escuchar discusiones, gritos, golpes, episodios de violencia mutua y daños materiales dentro del domicilio. También señalan que los animales de la vivienda serían maltratados. En algunos casos, la agresión habría continuado en la vía pública, afectando incluso vehículos estacionados en la zona.
La comunidad sostiene que la situación se ha vuelto “insostenible”, ya que muchas familias no pueden descansar debido a los ruidos y temen intervenir por la peligrosidad del contexto. Además, afirman que desde la vivienda ingresan y egresan constantemente personas con presuntos vínculos delictivos, lo que genera temor e inseguridad.
“Somos personas que trabajamos, que llevamos a nuestros hijos a la escuela. Vivimos preocupados por esta situación que se agrava día a día. Tememos por nuestra seguridad y la de nuestros hijos. Ya no pueden jugar en el módulo; todo se volvió un ambiente hostil”, expresó una vecina.
Los residentes relatan que los episodios violentos son frecuentes y que han solicitado intervención policial. Sin embargo, denuncian que los procedimientos no han logrado resolver el conflicto, lo que incrementa la sensación de desprotección.
“El módulo se convirtió en tierra de nadie. Vivimos encerrados, no podemos salir tranquilos porque nos exponemos a situaciones imprevisibles. Solo queremos recuperar la tranquilidad”, detallaron.
Las familias del sector piden la presencia de organismos estatales que puedan intervenir para resolver la problemática, tanto desde el plano judicial como desde el abordaje social, para garantizar seguridad, acompañamiento y contención.
“Cada hogar se transformó en una prisión para los vecinos que trabajamos y cumplimos con nuestras obligaciones. Necesitamos respuestas para volver a vivir en paz”, afirmaron.
Los habitantes de Yanquetruz 260 solicitan que las autoridades evalúen soluciones urgentes ante esta situación que, aseguran, continúa agravándose.