Este fin de semana un joven vivió un caso escalofriante cuando salió a correr en General Roca y dos efectivos policiales lo detuvieron. Despues, se acercaron mas policias y lo llevaron a la comisaria tercera.
Sergio Selin Martinez es oriuendo de Sierra Grande y estaba en General Roca para cumplir su sueño de ingresar al Ejercito Argentino.
El joven trabaja en una carpintería y el 1 de abril era la fecha de inscripción en el Ejército, pero no pudo concretarlo porque estaba en el calabozo por el accionar de la policia.
Sergio, caminaba por la calle Gadano y la Pampa, cuando de repente dos efectivos policiales lo paran. No alcanzó ni a identificarse y empiezan a golpearlo.
Luego, llegan 4 efectivos más, lo esposan y lo suben al patrullero donde le siguen golpeando adentro del patrullero. Lo llevaron a la Comisaría tercera de General Roca y fue sometido a un trato humillante y degradante por parte de varios uniformados y particularmente, por una persona que también le dió golpes en el momento de la detención.
El joven, ingreso a la comisaría el domingo a la mañana y le sugerían declarar en tribunales que las marcas de su cuerpo y rostro se debían a que me había «caído» mientras corría.

«Estimo que sería en alusión a que atentarían contra mi vida, cuestión que hasta hoy no deja de aterrorizarme de solo pensar que podrían concretar sus dichos» indicó Sergio.
El joven se enteró que estaba acusado de resistencia, atentado y daño; que portaba un arma blanca y que tenía el torso desnudo al momento de la detención.
Pero, hay que tener en cuenta que existen cámaras en la comisaría tercera de General Roca y el joven solicita que se muestre todo lo que paso.
«Todo fue una mentira, un ardid para justificar los excesos, ya que en la comisaría 3ra, al pasar las horas, mi pómulo izquierdo se inchaba y se ponía de color oscuro y las contusiones en mi rostro y cuerpo se hacían cada vez más notables, ni hablar de las de mi cabeza y las muñecas de mis manos. Incluso, en la audiencia, uno de los funcionarios judiciales se mostró sorprendido por esta circunstancia y preguntó las razones por las cuales no había sido atendido por un facultativo. Mientras estuve alojado en la comisaría, pedí atención médica, pero nunca fui atendido ni llevado al hospital. Fui alojado en un calabozo junto con un detenido que, según dijo, estaba cumpliendo condena, cosa que me produjo mucho temor, ya que nunca había estado en esa circunstancia» aclaró el joven.

En el programa de radio El Politólogo y el politico Sergio comentó «Ahora tengo miedo porque no se puede andar tranquilo en la Ciudad»

Agregó «Me pusieron un abogado del Estado para seguir el caso, pero todavía no se comunicó conmigo».
El próximo miércoles 9 de abril se cumplen dos meses de la muerte de Ramiro Dina en Viedma y la familia sigue reclamando justicia por su muerte.
Otro caso más que va a parar a la Justicia y no hay una respuesta para la victima.