La propietaria de un local nocturno de Stroeder manifestó públicamente su malestar luego de un fin de semana marcado por múltiples inspecciones municipales y un fuerte cruce con la jefa de la Policía Comunal. Según relató, mientras atraviesa el cansancio y el impacto emocional de lo ocurrido, destacó que encontró un apoyo masivo por parte de la comunidad.
La comerciante aseguró que el bar que funcionaba anteriormente en ese mismo lugar trabajó durante tres años sin habilitación, sin medidas de seguridad y sin inspecciones municipales. “Tres años de silencio, tres años mirando para otro lado”, expresó, cuestionando el accionar actual del municipio.
Según indicó, desde que decidió invertir, refaccionar el espacio y cumplir con todos los requisitos para habilitar el local, recibió cuatro inspecciones en un mismo fin de semana. A eso sumó un episodio ocurrido por la noche, cuando afirmó haber sido maltratada y amenazada con una clausura por parte de la jefa de la Policía Comunal, pese a contar con una prórroga legal para trabajar durante los días 14 y 15. “¿Desde cuándo la policía comunal puede pasar por encima de un permiso firmado?”, cuestionó.
La emprendedora también señaló que este tipo de situaciones se repiten con otros comerciantes de Stroeder. Mencionó el caso de un vecino cuyos negocios fueron clausurados y al que, según dijo, “quisieron taparle todo lo que le hicieron en la terminal con tres chapas y dos luces”.
En medio del conflicto, destacó que recibió un fuerte acompañamiento de vecinos, clientes, amigos y empleados. “Apareció Stroeder entero para decirme ‘negra abrí igual’”, expresó. Agradeció además el trabajo de su equipo de abogados, quienes gestionaron la prórroga que le permitió abrir el local a pesar de las tensiones con las autoridades.
La comerciante afirmó que aguarda la habilitación definitiva, que —según señaló— corresponde por derecho una vez finalizados todos los requisitos administrativos. “Queda esperar para poder trabajar el próximo fin de semana como cualquier persona que cumple la ley”, dijo.
Por último, aseguró que a pesar del desgaste y las trabas, no piensa abandonar el pueblo. “Podría llevar mis negocios a una ciudad grande donde acompañan al que trabaja, pero no me voy. Este es el lugar que elijo. Acá está mi historia, mi gente y mi raíz”, expresó. “Mientras mi comunidad me acompañe, no me van a quebrar”.
Adjuntamos el post principal relacionado a esta noticia:
https://www.facebook.com/share/r/1BjQyBH3Xb/