Leandro Saldaña, delegado de SUGARA en Viedma, contó que desde marzo vienen trabajando con el municipio para actualizar la normativa de playas porque, según él, “estábamos trabajando con una ordenanza que tenía 20 años, totalmente obsoleta”. Dice que la costa cambió, la cantidad de gente creció y que ya no se podía sostener un sistema lleno de “grises que eran peligrosos para todos”.
Uno de los cambios más importantes será en El Cóndor. En la zona del Faro se mezclaban pesca, vehículos y bañistas en un mismo sector. Saldaña fue tajante: “No puede ser que tengamos una calle dentro de la zona bañaría”. Además, había una franja enorme sin cobertura: “Teníamos casi 900 metros de zona muerta donde no había guardavidas y mucha gente igual se metía al mar”. Con la reforma, los puestos se correrán para cubrir ese tramo y eliminar esos riesgos.
En la costa del río también habrá reordenamiento. “Los juncos y la basura atrapada lo hacían muy peligroso”, por eso el sector del barco hundido se trasladará hacia el puente nuevo. La zona vieja quedará solo para recreación sin guardavidas.
Saldaña destaca como avance fuerte que este año habrá refugios propios del servicio. Recuerda lo que ocurrió con los que se tercerizaban: “Dos se dieron vuelta con compañeros adentro durante un temporal”. Ahora habrá estructuras nuevas en Faro, Cailloto y Central.
Otro problema habitual es el tránsito sobre la arena. El delegado admite que terminaban haciendo tareas que no les correspondían: “Llegamos a hacer de inspectores de tránsito, tocando silbatos y frenando vehículos”. Esperan que la nueva organización reduzca ese conflicto.
También remarcó la calidad del cuerpo de guardavidas: “Tenemos chicos capacitados en las mejores escuelas y compañeros que trabajaron en Portugal y Brasil, que volvieron y ya rindieron revalida”.
Los horarios se mantendrán, aunque insiste en que a futuro debería haber guardias a la mañana: “A la mañana suelen pasar muchas cosas y sería importante tener aunque sea una guardia mínima”.
Sobre lo salarial, la discusión arranca el 17. Reclaman cumplir el convenio nacional porque “llegamos a ser una de las ciudades peor pagas del país”, algo que buscan revertir.
Saldaña cierra con la definición que resume su postura: “El mejor día es cuando hay rescate cero. Eso significa que hubo prevención y que nadie pasó un mal momento”.
La temporada en Viedma y El Cóndor comenzará el 1° de diciembre.