En un acto cargado de tensión política y clima de expectativa, Javier Milei cerró la campaña bonaerense de La Libertad Avanza en Moreno con un mensaje que mezcló desafío, denuncia y un llamado urgente a sus seguidores.
Defensa férrea a su hermana Karina
Uno de los momentos más intensos del discurso fue cuando el Presidente tomó la palabra para hablar de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y figura central de su armado político.
Con tono de indignación, Milei acusó a la oposición de montar lo que llamó “operetas” para dañar su imagen, y afirmó que los ataques ya no eran solo contra él, sino contra su propia familia.
“En la desesperación total, van contra la familia. No toleran ver a Karina firme, trabajando para los bonaerenses, y recurren a la calumnia y la injuria”, lanzó, mirando hacia la primera fila donde su hermana lo acompañaba.
El auditorio respondió con aplausos y cánticos en defensa de la funcionaria, reforzando la idea de que la figura de Karina es hoy uno de los pilares de la narrativa libertaria.
Un empate técnico que enciende la recta final
El otro eje del cierre fue la mención a la situación electoral. Milei aseguró que los números marcan un escenario de máxima paridad en la provincia de Buenos Aires y advirtió que cada voto será determinante:
“Hoy lo que tenemos es un empate técnico. Cada uno de ustedes tiene que entender que este domingo cada voto vale muchísimo más que en cualquier elección normal. Si no van a votar, ellos ganan”, sentenció.
Entre épica y tensión
Aunque el acto no estuvo exento de complicaciones logísticas por el estado del predio y el despliegue de seguridad, Milei eligió cerrar con un grito de confianza hacia sus seguidores:
“El domingo vamos a pintar la provincia de violeta”, dijo, en alusión al color insignia de su espacio.
Con la defensa a Karina como bandera y la advertencia del “empate técnico” como llamado a la acción, Milei dejó en claro que apuesta a un sprint final cargado de dramatismo, donde la épica libertaria busca imponerse en las urnas.