Con fuertes cuestionamientos el bloque del Frente de Todos rechazó mayoritariamente el Presupuesto para el ejercicio 2023 que se aprobó hoy en el Parlamento Rionegrino.
La presidenta de la bancada, María Eugenia Martini consideró que para el oficialismo “será difícil sostener y justificar el nivel de gastos previsto que no se condicen con el nivel de ingresos estimado”.
Agregó que “no hay en Río Negro signos de desarrollo real. No hay en Río Negro actividades productivas con valor agregado (no a la escala que pudiera haberlas). Nuestra economía es predominantemente extractivista y primaria. No vemos un crecimiento económico amparado en un proyecto de desarrollo provincial”.
Cuestionó que “este presupuesto refleja -entre otros síntomas de ajuste– un aumento de la carga impositiva sobre los contribuyentes. Un pequeño círculo mezquino y vicioso que no conduce a ninguna parte”.
“De hecho el propio ministro Vaisberg reconoció la posibilidad de un nuevo escenario de renegociación de la deuda; es decir, reconoció que es posible que no se pueda cumplir con lo comprometido”, sostuvo Martini.
También criticó que “las políticas públicas con perspectiva de género debidamente etiquetadas y reconocidas como tales representaban el 8,53% del gasto público en 2021, pasamos al 7,63% en 2022 y caímos al 1,11% actual”.
Asimismo, “de los 21 organismos incluidos en políticas con perspectiva de género en 2021, pasamos generosamente a 32 en 2022, pero nos derrumbamos a solo 7 para el presupuesto actual”, agregó.
Martini valoró como positivo el incremento de algunas partidas, la distribución más equitativa de recursos entre los Municipios a diferencia del año anterior y el importante aporte de obras por parte de la Nación.
Por su parte, el legislador Marcelo Mango hizo un pormenorizado análisis del presupuesto y rechazó, entre otras cuestiones, el crecimiento de las cargas impositivas para quienes menos tienen y que no se apunte a recaudar más a través de aumentar los impuestos a grandes empresas. En ese sentido comparó las cargas impositivas de provincias vecinas como La Pampa y Neuquén, que son más altas en esos rubros que las de Río Negro.