Amanda Romero, madre de Gerardo Facundo Romero —el joven asesinado en el barrio San Martín de Viedma— volvió a exigir que el caso llegue a juicio y rechazó la posibilidad de un acuerdo abreviado. La causa avanzó en los últimos días con nuevas pericias y una prórroga de la prisión preventiva del único imputado, Alexi Emmanuel Olivares.
La mujer contó que continúa enfrentando un proceso “doloroso y desgastante” y describió con crudeza la violencia que sufrió su hijo. Según relató, Gerardo fue atacado dentro de un departamento, donde “lo tuvo envuelto bajo la cama en una cortina de baño”. Sostuvo que Olivares “lo mató de traición con un fierrazo, le dio 24 puñaladas y lo degolló”, y aseguró que la versión que intenta minimizar lo ocurrido “no es cierta”. “Le rebanó el cuello, se lo cortó. Yo entré a verlo. No me voy a callar nada”, afirmó.
Romero también expresó su indignación ante la idea de un posible acuerdo abreviado. Contó que desde fiscalía le plantearon que esta vía podría “acortar el proceso” y tener una condena de 12 años, pero la familia lo descartó terminantemente. “¿Qué me están diciendo? ¿Matar y salir? ¿Qué justicia tenemos? No voy a aceptar un abreviado. Quiero un juicio oral y público”, sostuvo.
Aseguró además que no está dispuesta a permitir que durante el juicio se intente desviar la atención hacia la vida pasada de su hijo. “Mi hijo pagó lo que hizo, estuvo preso. Pero lo mataron con saña. ¿Por qué lo degolló? ¿Por qué tantas puñaladas?”, cuestionó. Señaló que el acusado incluso intentó “simular interés en colaborar” y que antes del crimen había llamado a una sobrina de Gerardo para encontrarse con ella.
La mujer también relató cómo vive el día a día desde el asesinato. “Me mató en vida. Todos los días junto un granito de arena para levantarme”, expresó. Contó que estuvo presente en la audiencia reciente, realizada por videoconferencia, y que el acusado “actuó como si nada”. “Nunca pidió perdón. Nada. Como si no hubiera hecho nada”, dijo.
Romero anunció que organizará una marcha un mes antes del juicio y pidió el acompañamiento de la comunidad. “Quiero que quienes estén en el jurado juzguen que mató a un ser humano, que estropeó a una familia. No quiero que vean lo que Gerardo fue o lo que hizo, sino cómo lo asesinaron”, remarcó. También adelantó que avisará cuando se realice la exhumación del cuerpo de su hijo, un paso necesario para las nuevas pericias incorporadas a la causa.
Por último, sostuvo que su único objetivo es que la muerte de Gerardo no quede impune. “Espero que se pueda hacer justicia digna y que mi hijo pueda descansar en paz. Nosotros todavía no podemos”, expresó.