Vecinos del barrio Quintu Panal reclaman que nunca fueron notificados del costo real de la obra antes de abrirse el registro de oposición. Ahora comenzaron a recibir facturas de entre $250.000 y $500.000, con planes de pago que, según advierten, resultan “confiscatorios”.
La pavimentación de 22 cuadras en el barrio Quintu Panal, en Roca, se transformó en un dolor de cabeza para los frentistas. Aunque la obra fue licitada y ya comenzó, los vecinos aseguran que nunca se les informó con precisión el monto a abonar antes de la apertura del registro de oposición.
“En ese momento nadie sabía cuánto iba a costar, con lo cual solo cuatro personas se opusieron. Hoy nos encontramos con boletas que van de $250.000 a $500.000 mensuales”, denunciaron.
Una de las vecinas contó que, si quisiera afrontar el gasto en su totalidad de forma anticipada, debería pagar cerca de 12 millones de pesos. Pero si no lo hace, el plan de financiamiento la obliga a abonar 25 millones en cuatro años, una cifra que califican como impagable y directamente confiscatoria.
El abogado que asesora a los frentistas sostiene que, por ley, la contribución por mejoras solo puede cobrarse una vez finalizada la obra y constatado el beneficio directo sobre las propiedades. “Pretender el pago anticipado es un exceso que vulnera principios básicos del derecho tributario”, aseguró.