Los trabajadores del Casino del Río de Viedma denuncian precarización laboral.
En un comunicado expresaron lo siguiente:
Han pasado más de siete meses desde la pomposa inauguración del nuevo complejo de entretenimiento en Viedma. En aquel entonces, se prometía que “Viedma ahora será más capital que nunca”. Una frase que resonó con fuerza, pero que hoy, lamentablemente, demuestra haber sido solo parte de una estrategia mediática para ilusionar a la población y esconder una verdad que los trabajadores conocemos bien: la precarización laboral sigue vigente.
Lo que fue anunciado como una gran fuente de generación de empleo y desarrollo regional, se convirtió en un espacio funcional a intereses privados y políticos. El patio de comidas, por ejemplo, ya entró en conflicto debido al fracaso comercial del modelo. Y en el centro de este entramado, los trabajadores seguimos siendo los grandes olvidados.
Como empleados del Casino del Río, seguimos percibiendo salarios básicos por debajo de los $700.000, sin mejoras reales, ni reconocimientos acordes a la millonaria infraestructura que se construyó.
Nos vendieron un proyecto que generaría fuentes de ingreso para todos, pero hoy solo vemos cómo se benefician unos pocos.
Denunciamos el abandono por parte de la Secretaría de Trabajo de Río Negro, encabezada por María Martha Avilez, quien actúa como mano derecha del poder político de turno, dejando de lado la verdadera función del organismo: proteger los derechos laborales.
El sindicato Aleara, que debería representarnos, no hace más que cerrar acuerdos que favorecen exclusivamente a la empresa sumado a la falta de empatia de sus Directivos que viven en otra realidad paralela, acuerdos salariales sin consultar ni considerar las necesidades reales de los trabajadores.
La realidad es que hoy el Casino del Río se ha convertido en un gran lobby político, donde los organismos públicos parecen actuar como aliados de los intereses empresariales.
Hacemos un llamado a los medios de comunicación y a la comunidad de Viedma: acérquense, dialoguen con quienes llevamos más de 20 años sosteniendo este espacio con nuestro esfuerzo y compromiso. Somos trabajadores rionegrinos, con familias, hijos que educar, alquileres que pagar, una dignidad que exigimos sea respetada.
La situación es crítica, empleados despedidos, conflictos en los patios de comida y una indiferencia total de los entes que deberían actuar. Esta alianza entre el poder político y empresarial deja un tendal de trabajadores vulnerables, invisibilizados y sin respuestas.
Exigimos salarios dignos, condiciones laborales justas y una verdadera representación gremial. No más promesas vacías. No más negociaciones a espaldas de quienes sostienen este Rubro.