En el marco del 125º aniversario de la inundación que azotó a Viedma en el año 1899, este lunes 22 de julio a partir de las 11 se realizará un acto conmemorativo en la Manzana Histórica de la ciudad.
Durante el acto protocolar se colocará una placa, donde la Municipalidad de Viedma dejará plasmado su homenaje a la fecha, en reconocimiento a los pioneros que forjaron la Capital Histórica de la Patagonia.
Somos parte de la historia
En julio de 1899 siendo gobernador del por entonces territorio nacional de Río Negro D. Eugenio Tello, una gran inundación provocó la total destrucción de las poblaciones instaladas en los valles, entre ellas Viedma, capital de aquella jurisdicción.
Viedma comenzó a inundarse el día 21 de julio de 1899 ingresando el agua por donde está ubicado el actual cementerio, y rápidamente había lugares donde la altura del agua era de dos, tres y cuatro metros.
Para tener una idea de la magnitud del fenómeno, en la actual Plaza Alsina, operaban el vapor Limay, chatas y chalanas, realizando tareas de salvataje en beneficio de los damnificados.
El capitán del Limay en informe elevado al gobernador Tello decía haciendo referencia esos trabajos “… la oficialidad y tripulación del buque a mi mando han cargado en el edificio de los padres salesianos mercaderías, muebles y animales de las embarcaciones menores que transportaban a embarcaciones mayores, que una vez cargadas, eran pasadas a Patagones remolcadas por el Limay”.
La gran mayoría de los edificios y casas se derrumbaron y entre ellos, la gobernación, las escuelas de policía y la cárcel, como reconoció el gobernador Tello.
Los habitantes de Viedma fueron trasladados a Patagones, donde residieron provisoriamente a partir de entonces, generosamente recibidos por las autoridades municipales y con recursos dispuestos por la provincia de Buenos Aires.
En ese mes de julio de 1899 los comerciantes de Viedma se dirigieron al ministro de Marina, pidiéndole “ayuda para un pueblo que había quedado en la miseria” y solicitando a los bancos” la suspensión de las fechas de amortizaciones de los créditos por un plazo de tres por lo menos”. La fuerza de los hechos obligo al poder ejecutivo nacional a disponer el traslado de la capital a Choele Choel en forma provisoria. Casi simultáneamente a la preocupación que reinaba en Viedma, por esa decisión, se oponían las ansias de la población de Choele Choel de retener para si la condición de capital del territorio.
Mientras tanto el gobierno Nacional dictó un decreto designando una comisión para decidir en un plazo cercano cuál sería el lugar de ubicación de la ciudad donde se asentaría el gobierno del territorio.
En Viedma se formó una comisión de vecinos para reclamar por la jerarquía de capital cuestionada y que no querían resignar. que estuvo integrada por Andrés Arró, Nazario Contín, Eliseo Schieroni, Pedro Inda, Jorge Humble y Manuel Benito, que se transformó en una poderosa corriente de opinión.
El periódico de la época, El Ferrocarril, dio cuentas que los vecinos de Viedma dieron rienda suelta a su alegría y satisfacción contenidas, viviendo con vehemencia al gobernador Tello, y al ingeniero Silveira, ambos integrantes de la comisión que resolvió favorablemente el problema planteado.
Después de nueve meses de angustia Viedma, prosiguió su trabajo fecundo acompañando el proceso de reconstrucción.
